lunes, 2 de abril de 2007

Prefiero esperar.

No estoy lista para hablar ahora (¿cuándo se está listo, en realidad, para enfrentar al dolor sabiendo que uno va a su encuentro?) ... y en serio tal vez me merezco esto y mucho más, pero démonos aunque sea la posibilidad de hablar, dale... beso, Flaqui, te amo... Y yo, parada ahí, frente al contestador, mientras miro la luz roja titilando pienso que no, no puedo todavía hablar con él sin desmoronarme del todo.
Ya pasó una semana. No sé medir el tiempo en términos lógicos. No puedo saber si "ya es hora de que hablemos de lo sucedido" o no. Pero tengo las marcas de la imposibilidad en el cuerpo. No, todavía no.
Son las once de la noche, por suerte ya es una hora tolerable para meterme en la cama sin sentir que lo único que quiero hacer es eso, meterme en la cama. No soporto verme así, sentirme así, me desconozco. Ni siquiera toqué un solo papel del proyecto en toda esta semana. Eso no me lo perdono. Sí, ya sé, es entendible, no fue cualquier semana. Pero de todas maneras, no me lo perdono. Mañana retomo sí o sí. Aparte, los plazos me corren. No voy a llegar si sigo sin escribir. Laburé mucho en este proyecto, no puedo dejarlo caer ahora. Qué bien me vendría que me acepten la beca. La distancia ayudaría, claro que ayudaría. Tengo que conectarme con eso, sí, y dejar de pensar todo el tiempo en Mauro y en lo que pasó. Igual, me gane o no la beca, antes tengo que resolver las cosas con él. Es lo que corresponde. Bah, lo que corresponde... como si él hubiera hecho las cosas como corresponde. Pero bueno, me conozco, y yo no podría irme sin arreglar antes las cosas con él. Aunque de acá a que presente todo y salgan los resultados falta tanto. Me gustaría desmaterializarme y materializarme de nuevo dentro de dos meses, con la beca ganada, y ya en España. Qué bronca, me vendría bárbaro viajar ya mismo y patear el tablero aunque sea una vez. Patear el tablero, qué expresión antigua. Tengo que enfrentarlo, tenemos que hablar. Más vale no dejar pasar más tiempo. Mejor me dejo de dar vueltas y me duermo. Mañana retomo la beca. Mañana lo llamo. De mañana no pasa.
Entra un mensaje al celular. Es de Rafa, ... viste qué linda está la luna hoy?...
Sonrío. No sé si contestarle. Mejor me duermo. Mañana retomo la beca, mañana llamo a Mauro, de mañana no pasa, sí que vi la luna hoy, siempre miro la luna.
Sonrío.

4 comentarios:

Sr. Nadie dijo...

Parece que Rafa estaba al acecho desde hacía rato...

Gracias por pasar por allá, Betina; un saludo (y lo hago extensivo a la Flaca.)

betina dijo...

así parece, Señor K., así parece...

la Flaca y yo agradecemos, también, su visita (y que reciba muchos y ricos cocos!)

Anónimo dijo...

Hola Betina, quiero saber más del metepúa de Rafa...
Me gustó, en verdad desde su origen me interesaste con la historia cuando pregunté que habría pasado...
Espero estés bien. Te mando un beso grande.
Manuel

betina dijo...

manuel! es verdad, fuiste el primero en querer saber qué había pasado antes del primer "no".
Ya ves... pasaron y pasan muchas cosas.
Rafa metepúa? no sé, no sé...

(gracias por pasar, en serio, y otro beso para vos)