sábado, 1 de diciembre de 2007

Domingos

Muy lindos los zapatos de diseño nuevos, pero me están matando. El glamour cuesta, dice Fabiola. Y tiene razón.

En todos estos meses es el primer domingo que me visto como para salir, que elijo ropa especialmente, y que decido mandarme a caminar por Madrid sin ningún mapa. Jugando a no ser ni turista ni extranjera. Mezclándome con los que andan domingueando, en familia.
Y acá estoy, disimulando las ganas de aunque sea pedir prestada una por un rato. Sonriéndole a los nenes que me cruzan y me chocan mientras juegan a empujarse. Sonriéndole a las madres que debieron haberles advertido que tienen que tener más cuidado.

Sonriendo por no desentonar. Porque los domingos todos juegan a dejar sus preocupaciones de lado y se transforman en parte de una familia feliz. Hacen a un lado sus rutinas. Sus corridas. Sus horarios comprimidos. Y los encuentros fugaces con sus amantes.
El domingo es un día familiar y eso es así en Buenos Aires, en Madrid y en la China.

Entonces sonrío como si no hubiera nada más lejano de mí en este momento, nada más extranjero en mí, que formar parte de una familia.
La que tal vez algún día será, todavía no está ni en germen. Ni en proyecto. Tantas cosas primero. Tantas cosas antes de ni siquiera fantasear con cómo puede llegar a ser la familia que algún día tendré.
Y la otra, la que fue, ya no es. Y lo poco que queda de lo que era es apenas mi hermano, que está a miles de kilómetros de distancia de esta plaza en la que juegan los nenitos madrileños, aunque tal vez esté jugando con su hijita igual que estos que tengo enfrente ahora.

Antes sí fuimos una familia. Pero hace muchos años. Nunca una típica familia, pero sí fuimos una.
Papá, aunque no es más que unas cuantas fotos y un recuerdo difuso en un hospital mas inventado que recordado, siempre fue Papá. Yo no llegaba a los tres años cuando murió y desde ahí siempre fuimos una familia de tres más uno que ya no está. Hasta los quince. Ahí sí que todo cambió de estado. Yo, que era hija y hermana, pasé a ser padre y madre de mi hermano. Aunque él tuviera sólo un año menos que yo. Y eso pasó así, de un día para el otro. Los accidentes tienen eso. Son como parpadeos en medio de un giro del cuerpo. Abriste los ojos de nuevo y ya tenés otro paisaje enfrente.
Y sí, fuimos una rara familia de dos de ahí en más. Y ya después de unos años, ni siquiera eso. Cada uno agarró para un lado distinto, y apenas si nos vemos para las navidades y los cumpleaños.

Pero hasta los quince, aunque de tres más uno, sí que fuimos una familia con todas las letras. Mamá se esforzó siempre en cumplir con lo que cualquier madre cumple. Y ahí estaba, haciendo malabares con los tiempos del trabajo y los de la casa. Llegando tarde, pero llegando a las fiestas del colegio y a las reuniones de padres. Sentándose en la cocina a explicarme los números romanos que ni ella misma recordaba.

Y con ella también había domingos como el de esta plaza. Porque seguro que en algún momento de la tarde nos sacaba un rato de la casa. Qué bajón, si hasta me parece escuchar ahora mismo el sonido de la radio con el partido de fútbol, cuando volvíamos en el colectivo de vuelta a casa, cansados y en silencio.
Cuánto hacía que no me acordaba de todo eso. Miles de domingos en los que me olvidé de todo. Y sin embargo, es como si estuviera viendo en este momento a mamá planchando los guardapolvos para empezar el lunes una nueva semana. Mandándonos a bañar y aprovechando para quedarse un rato sola y escuchar algún tango, o a Serrat.
Y darse el lujo de poder llorar sin que le preguntáramos si esa vez también era por papá.

No doy más con estos zapatos. Ni bien pueda me los saco.
Me están haciendo doler hasta las lágrimas.



15 comentarios:

Anónimo dijo...

La Flaca está muy melancolica me parece. No sera hora de que se vuelva para Buenos Aires???

Que bueno que volviste a postear, Betina. Saluds!

P.

Cassandra Cross dijo...

Grandioso volverte a leer, aunque haya sido un post demasiado dominguero :D

Anónimo dijo...

me encantó este domingo de ruido y de silencio, que tan bien descubre un montón de cruces y de imágenes.
me encantó la idea de que la familia cuesta a veces un poco de dolor: como le pasa a la flaca por momentos uno quisiera andar descalzo y por momentos uno quisiera sentir que anda en zapatos a todo trapo.

betina dijo...

paul@, los domingos melancolizan a cualquiera, no sé si es como para que se vuelva, no te parece? (igual, viste que desde allá, da menos señales de relatos angustiantes, tan mal no la debe estar pasando)

cass, querida, siempre me sorprende que vuelvas pese a la distancia y el tiempo (sí, me salió demasiado dominguero)

ojito, mas que lo que uno quisiera, creo que es inherente a la familia hacernos sentir descalzos por momentos, y embebidos en glamour, en otros.

(veo que son de las perseverantes ustedes, a un mes de no postear y acá están, gracias lindas)

Anónimo dijo...

Lo de la familia de tres mas uno es una buena imagen y una forma de decirlo fuerte.

Anónimo dijo...

Betina, sencillamente buenísimo. Coincido con ojito, y la elección del tema fue genial, mientras clickeaba la imagen pensaba qué tema sería, al escuchar los primeros acordes no pude evitar unas casi lágrimas. Además elegiste el mejor Serrat, el que estará siempre en mi memoria, el que venía a cantar a Sábados Circulares y a los carnavales de Gimnasia y Esgrima.
Y como dijo Paul@, qué suerte que volviste a postear!

betina dijo...

mellizo querido, el serrat de esta época es el único serrat que me conmueve.
el tema, creo, no podía ser otro para el post (y siempre cuando lo escucho me emociona al punto de casi quebrarme, esté donde esté).
y aparte, en este video, serrat está hecho un bomboncito total.
no podía dejar de ponerlo.

lindo, melli, que hayas vuelto -lo mío con el posteo es un verdadero a-cronismo (aunque no sé si existe esa palabra)-

Tommy Barban dijo...

Las mamás que escuchaban Serrat son lo más. La mía tenía un novio dj en los '60, que abría la "boite" los domingos a la tarde para que Mami, mi hermano y yo bailáramos en el centro de la pista, y cuando nos preguntaba que música queríamos, Mami contestaba "Para la libertad".

toi, anais dijo...

Ahhhh qué placer escuchar algo del "viejo" Joan Manuel! Ese con el que crecimos y al que siempre volvemos.

Tus palabras, querida Betina, me han llegado al corazón y siempre me alegra leerte otra vez.

Merci beaucoup!

betina dijo...

tommy, me hiciste acordar qué diferente era cuando mi mamá cantaba "para la libertad" de cuando escuchaba en silencio "aquellas pequeñas cosas".
(mi) Mami también fue lo más.

toi, no te hacía creciendo con el viejo serrat! grata sorpresa.

Gabriel Perez Mardones dijo...

Qué nostalgia...
La verdad de las cosas es que esa sensación de ser extranjero y fijarse en las cotidianidades de una ciudad como extranjero exacerban los sentidos y la saudade se pega a la piel...
Besos..
Gabriel...

betina dijo...

chileno querido, la imagen de saudade pegada a la piel, definitivamente, me gustó.

Tommy Barban dijo...

Bueno, pero pensá que mi mami para la libertad tenía 29. Después no se privó de su período Julio Iglesias ("July", pronunciándolo "Shuli", lo llamaba) y manejaba con las ventanillas bajas desafinando "me olvidé de viviiiiir".

Anónimo dijo...

tommy, por suerte a la mía no le gustó nunca "shuli", pero el que sí le gustó después fue el del "io quiero tener un mi-ión de amigos..." que me mataba cada vez que lo ponía.
(eso sí, lo compensaba bailando al ritmo reggae de gilberto gil)

Unknown dijo...

You should see how my associate Wesley Virgin's adventure launches with this shocking and controversial video.

Wesley was in the army-and shortly after leaving-he unveiled hidden, "mind control" tactics that the CIA and others used to get anything they want.

These are the exact same SECRETS many famous people (notably those who "became famous out of nothing") and top business people used to become rich and famous.

You've heard that you use only 10% of your brain.

That's really because the majority of your brain's power is UNCONSCIOUS.

Maybe this conversation has even taken place INSIDE your own head... as it did in my good friend Wesley Virgin's head about 7 years back, while riding a non-registered, beat-up trash bucket of a vehicle without a license and with $3 on his banking card.

"I'm very fed up with going through life paycheck to paycheck! When will I finally make it?"

You've taken part in those thoughts, isn't it right?

Your success story is going to start. All you have to do is in YOURSELF.

WATCH WESLEY SPEAK NOW