sábado, 2 de junio de 2007

- Nos encontramos allá,

y mirá que no vuelvo a atender el teléfono, no me dejes plantada.
Paz no aceptaba que quisiera volver a quedarme en casa otro viernes a la noche, como el anterior y el anterior y el sábado pasado y el otro. Paz no quería otra vez mi silencio. Ni volver a tener que arrastrarme hasta la ducha, obligarme a que me bañe, llevarme a la rastra hasta el psiquiatra, seguirme de cerca para que tome la medicación, no. No quería eso ni para mí ni para ella. Cuando cortó pensé en eso, la imaginé pidiendo por favor no tener que volver a bailar atrás de mi depre.

Agarré la campera, el gorro, la mochila y salí.

- Siempre igual este bar, siempre lleno, mirá que hace años que venimos ¿eh?, y no paran de laburar estos gallegos. Acá estamos medio apretadas, pero me parece que igual está bien ¿no?, dice al verme entrar.
- Da igual, lo importante es que lo lograste y acá me tenés.
Yo sonrío, ella pone cara de dejatedejoderysentatedeunavez.
- Ahora decime, ¿cómo no íbamos a hablar de todo lo que pasó, Flaca?, ¿cómo ibas a guardarte todo eso adentro?, me imagino lo que habrá pasado por tu cabeza en todos estos días. Pero, ¿cómo me voy a enterar por Mauro de todo esto?, ¿no pensabas decírmelo?
Y yo no supe qué contestar. No sé si pensaba decírselo o no. Quizás no, es verdad.
- Que se yo, era una cuestión de él, ¿qué teníamos que hablar nosotras de eso?

(se acercó abriéndose paso entre la gente y las mesas, y capturó mis ojos unos pasos antes de llegar a la nuestra, sonrió sin dejar de mirarme, preguntó qué nos íbamos a servir, pasó el trapo, levantó la propina que le habían dejado, volvió a sonreír sin apartar sus ojos de mis ojos y se perdió otra vez entre la gente y las mesas)

- Es nuevo ¿no?, no está nada mal.
- Qué se yo, sí, creo que sí, pero ¿me estás jodiendo, Flaca?, oíme, ¿cómo que no tenemos nada que hablar?, ¿te creés que no sé lo que te pasa a vos con todo eso? Qué me importa que Mauro no tenga idea de lo que hace de su vida, y mucho menos que el nuevo mozo esté bueno. Vos sos mi amiga. Me importás vos, y lo sabés. Te conozco y sí que hay mucho que hablar. Ahora dale, dejate de decir huevadas y empezá a contarme.
- Ya lo sé, nena, ya lo sé. Es que no sé ni por dónde empezar.
Pero empecé. Y de pronto estaba en aquel otro bar con Mauro demacrado y poniéndose serio y diciendo la palabra hijo. Y yo impávida y sin palabras, otra vez…

(volvió con los dos chops helados, volvió con sus ojos hipnóticos, me sonreí para él, para sus ojos, aceptando el desafío. y entonces mis ojos buscaban doblegar a los de él, que sonreía sin sacarlos de los míos, mientras acomodaba un chop, el otro, apenas mirando de reojo la mesa, e intentando no perder en la pulseada ocular)

…y después mi caminata por las calles iluminadas con esa luz distinta que hay cuando caminás en horas en que nunca lo hacés, llevando a cuestas mi desierto en medio de la ciudad. Y de pronto, estar cerca de lo de Rafa…

(de lejos igual seguía el juego, el bar lleno de gringos y de porteños snob entre los que dos ojos conducían mi cabeza como si fuera una marioneta, para un lado y para otro. ojos que se acercaban o se alejaban, que se perdían y volvían a aparecer para tomarme de rehén)

… y poder llorar en su abrazo y la película con chocolate y el beso. Y otra vez a casa, sola y sin poder volver a salir mas que a trabajar y porque no me queda otra. Y evitarlo a Rafa todos estos días más allá de la oficina…

(trajo los nuevos chops que le pedimos, y cada vez nos miramos con más impunidad, delante de Paz que seguía hablándome, y de los de la mesa de al lado que estaban cerca, cerquísima. y me perdí en su mirada y me dejé llevar, sin importarme nada, me dejé raptar, me olvidé de todo. allá iba yo, a donde me llevaran sus ojos)

Y Paz, entre todo lo que hablamos -porque igual hablamos, no sé cómo, porque yo era dos ojos en dos ojos, pero hablamos y mucho-, de vez en cuando me decía cosas como Flaca no empieces, te vas a meter en otro quilombo en medio del quilombo, cómo sos, Flaca, no te escapes con la primer sonrisita que se te cruza, estás dolida, estás confundida, no te enganches en pendejadas y dejá de mirar al mozo ése, dale, contame más de Rafa si no querés seguir hablando de Mauro, dale que me late que ese tipo te quiere bien, …
Y el bar quedó cada vez más vacío, Paz y yo seguimos hablando, él y yo nos seguimos mirando.

Y encandilada y sin tener idea de lo que hacía ni decía, terminé esa noche subiéndome a un taxi con un mozo con dos ojos y sin nombre. Y llegué a una casa que no recuerdo ni dónde queda, pasé de un living donde había gente que no conozco a un cuarto del que sólo recuerdo una cama ya usada en la que cogimos como dos animales que una vez que se olieron no pudieron hacer otra cosa que cogerse así, sin palabras, ni caricias, ni nada. Y cuando se me cerraron los ojos a fuerza del máximo goce, recién cuando se me cerraron los ojos y todo acabó, me sentí descolocada, vacía y triste, otra vez.



15 comentarios:

betina dijo...

(ojalá esta canadiense que canta mexicano compense la extensión de la entrada -no logré hacerla más cortaaaa- y que la disfruten!)

Anónimo dijo...

guau, nena, guau!!

Hipotermia dijo...

Alucinantes: i) el capítulo, la trama, el ritmo; ii) que uses la palabra coger que parece prohibida en algunas literaturas; iii) lhasa, como casi siempre, trasca que canta de puta madre, tiene una belleza particular y bella.

Una adicción malentedida y de lo más placentera.

Un beso sin rima.

Anónimo dijo...

chau, qué locazo!
Un desorden encantador!
Lo que más me gusta de esta chica
flaca es que se deja llevar


pd. lhasa es hermosa. compensada la espera

betina dijo...

anónimo,
ladra o se sorprende?

hipot,
me parece que coger es una muy linda palabra como para eludirla al escribir.


rojaflor,
y si, si algo tiene la flaca es que se deja llevar (ese rasgo a mí también me gusta de ella). pero me parece que lo anda padeciendo más que disfrutando, no?

Sr. Nadie dijo...

Diría algo trillado y tal vez falaz como eso del vacío de después del éxtasis, así que mejor no digo nada. Aunque agrego una innecesaria digresión filológica: para esta acepción, no habría que usar "cojer"? Ojo, no tengo idea, no sé si existe, no lo gugleé ni nada.
Saludos.

Anónimo dijo...

No se la puede descuidar unos capitulos que esta Flaca hace cualquier bardo!!!
Betina: me gustó mucho como resolviste en un solo parrafo todo el desenlace. MUY bueno!!
saluds!

betina dijo...

k,
si le digo que muchas veces dudé cómo se escribía me deschavaría en que "muchas veces" escribí la palabra coger y quién sabe cómo puede ser tomado eso. mejor le digo que sí, que mueve a dudas, pero que estoy prácticamente segura que va con "g".
igualmente, si la del ojorojo lee este comentario seguro nos saca de la duda. ella sabe sobre estas cosas de las palabras.

paul@!
me estás diciendo que con ese solo párrafo hubiera sido suficiente? (es que la mina se quedó tildada con que le quedó largo el post...)

Anónimo dijo...

jajaa! no dije eso. dije que me gusto ese final. Que sensible que andamos......
saluds!

Gabriel Perez Mardones dijo...

Esta Flaca se las trae...
Y bueno, todos hemos tenido alguna vez esos amores de barra...
Notable...
Un beso...
Gabriel...

Anónimo dijo...

hola betina!
qué lindo el blog.
ahora le agrego un link.

saludos!

ojo rojo dijo...

va con "g",
por el punto, desde ya.
por eso, ojo con cómo
cada uno hace esta letra.
Los grafólogos la auscultan
detenidamente....
jajaja o gagaga!

betina dijo...

juan diego!
hola (y gracias)
un beso.


ogorogo,
me mató la carcagada!!
(y me imaginé a los expertos de la academia determinando las razones del por qué tiene que ir con "g"

i-ne-na-rra-ble).

Tommy Barban dijo...

Yo voto por el mozo onda Tu-sam hipnótico. Ojorojo es muy sabia.

betina dijo...

tommy,
claro que ojorojo es muy sabia. por eso debía confirmarlo ella.